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Ascensores de Valparaiso

Los Ascensores del Puerto
Conoce el Reina Victoria, uno de los clásicos artefactos que Valparaíso luce orgulloso...

Una de las características principales de Valparaíso -además de sus bellas casas- son los ascensores usados para llegar más rápidamente desde el plano de la ciudad a los cerros, y todo en menos de un minuto.

Los quince ascensores que aún sobreviven en Valparaíso, constituyen el patrimonio industrial, cultural, social, y turístico más importante que posee la ciudad.

Uno de los más bonitos es el ascensor Reina Victoria, que tiene una altura de 35 metros. Sus fabricantes fueron Federico Page y Manuel Valenzuela y se construyó en el año 1902. Fue inaugurado al año siguiente.

La estación baja es por la calle Cummings, Pasaje Elías y la estación alta por el Paseo Dimalow.

Los atractivos turísticos del entorno son, por una parte, en la estación alta, el Paseo Dimalow, la Iglesia Luterana, la Iglesia Anglicana Saint Paul, el Paseo 14 Asientos, Paseo Atkinson y el antiguo Colegio Alemán. Y en la estación baja, Plaza Aníbal Pinto, el monumento a Carlos Condell, una pérgola de flores, el edificio de la Intendencia Regional y el monumento a Blanco Encalada.

Su nombre recuerda a la soberana británica Victoria que reinó durante el siglo XIX y falleció en 1901. El ascensor fue remodelado en 1988 por la Municipalidad de Valparaíso y cuenta con sala de estar, baño completo y citófono.

El entorno concentra la arquitectura típica de casas de inmigrantes ingleses y alemanes llegados a Valparaíso el siglo pasado, que en la actualidad, según Héctor Pino, maquinista del ascensor Reina Victoria, quedan maravillados con esta ciudad tan hermosa sobretodo, por el colorido de sus casas.

Héctor lleva trabajando en este oficio 25 años, en los cuales ha podido conocer a fondo el funcionamiento de estos antiguos ascensores.

El ascensor en sí tiene capacidad para 12 pasajeros, y funciona gracias a dos cremalleras, más dos auxiliares, para el caso en que se cortara algún cable. En tal escenario, el ascensor seguiría funcionando por las cremalleras más pequeñas. Asimismo, cuenta con un volante en el que se regula la velocidad, ya que al sacarlo debe tener una alta para luego bajar la velocidad y esto para que el motor funcione sin forzarlo demasiado.

Según Héctor Pino, durante los 25 años en los que además trabajó en el ascensor Polanco, jamás ha habido un accidente o la situación en que algún carro fallara, ya que la mantención que realiza la municipalidad es cada dos días y en ellas se puede verificar y reparar cualquier desperfecto.

Por otra parte, todos los amantes de Valparaíso reconocen el deplorable estado de muchos de los funiculares, lo cual inspiró a la ONG internacional, World Monuments Fund, en 1996 a nombrarlos uno de los 100 monumentos del mundo en mayor peligro de desaparecer.

Algunos de estos ascensores, aparte del Reina Victoria son el Polanco, Concepción, Artillería y Lecheros .

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